Se rezan luego las letanías, que significan súplica o ruego, ruegos públicos. Se inician con un acto de reconocimiento a Dios, por quien vivimos, nos movemos y existimos (Hch 17, 28). Confesando nuestra dependencia absoluta a Dios. Las siguientes proclaman la presencia de Dios (Jn 4,16). Y, finalmente las letanías a la Virgen, con las que se exaltan todas sus virtudes, sus atribuciones y los nombres que se le dan en distintos lugares. Se termina haciendo una oración a Dios Padre, por su Hijo Jesucristo.
Guía: Señor, ten piedad de nosotros
Todos: Señor, ten piedad de nosotros
Guía: Cristo, ten piedad de nosotros
Todos: Cristo, ten piedad de nosotros
Guía: Señor , ten piedad de nosotros
Todos: Señor , ten piedad de nosotros
Guía: Cristo, óyenos
Todos: Cristo, óyenos
Guía: Cristo, escúchanos
Todos: Cristo, escúchanos
Guía: Padre celestial, que eres Dios
Todos: Ten piedad de nosotros
Guía: Hijo, Redentor del mundo, que eres Dios
Todos: Ten piedad de nosotros
Guía: Espiritu Santo, que eres Dios
Todos: Ten piedad de nosotros
Guía: Santísima Trinidad, que eres un solo Dios
Todos: Ten piedad de nosotros
(A cada una de las siguientes letanías responderemos: Ruega por nosotros)
Santa María
Santa Madre de Dios
Santa Virgen de las Vírgenes
Madre de Jesucristo
Madre de la divina gracia
Madre purísima
Madre castísima
Madre intancta
Madre sin mancha
Madre amable
Madre del buen consejo
Madre del Creador
Madre del Salvador
Madre de la Iglesia
Virgen prudentísima
Virgen venerable
Virgen digna de alabanza
Virgen poderosa
Virgen misericordiosa
Virgen fiel
Espejo de justicia
Trono de Sabiduría
Causa de nuestra alegría
Vaso espiritual
Vaso honorable
Vaso insigne de devoción
Rosa Mística
Torre de David
Torre de Marfil
Casa de Oro
Arca de la alianza
Puerta del cielo
Estrella de la mañana
Salud de los enfermos
Refugio de los pecadores
Consuelo de los afligidos
Auxilio de los cristianos
Reina de los Ángeles
Reina de los Patriarcas
Reina de los Profetas
Reina de los Mártires
Reina de los Confesores
Reina de las Vírgenes
Reina de todos los santos
Reina concebida sin pecado original
Reina llevada al cielo
Reina del Santísimo Rosario
Reina de la paz.
Guía: Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.
Todos: Óyenos Señor.
Guía: Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.
Todos: Perdónanos Señor.
Guía: Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.
Todos: Ten piedad y misericordia de nosotros.
Guía: Bajo tu amparo nos acogemos,
Todos: Santa Madre de Dios. No desprecies las súplicas que te dirigimos ante nuestras necesidades: antes bien, líbranos de todos los peligros, ¡Virgen gloriosa y bendita!. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Guía: Oh Dios, cuyo Unigénito Hijo, con su vida, muerte y resurrección, nos alcanzó el premio de la vida eterna: concédenos a quienes recordamos estos misterios del Santo Rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Todos: Amén.
Si se reza en comunidad, es muy agradable dedicarle a la Virgen cantos entre cada misterio.